Durante el embarazo, puede que el sexo sea lo más alejado de tu mente, o puede que sea lo único en lo que pienses. Al igual que un copo de nieve, cada mujer embarazada es una fuerza única de la naturaleza, no hay dos iguales, y realmente, ¿crees que puedes estar 9 meses enteros sin algo de acción? Sí, eso es lo que pensamos.
Aunque hacer el amor durante el embarazo es una actividad segura y satisfactoria, hay algunas cosas que merece la pena recordar y algunas preguntas que sin duda te pasarán por la cabeza.
¿Cuándo voy a estar preparada?
Esto depende totalmente de ti y de cómo te sientas. A muchas mujeres no les apetece hacer el amor al principio del primer trimestre (en general, un trimestre es uno de los tres periodos de 13 semanas del embarazo) debido al cansancio, las náuseas y la adaptación a los cambios iniciales del cuerpo. Algunas mujeres siguen manteniendo relaciones sexuales durante todo este periodo, mientras que otras no se sienten con fuerzas para ello.
En el segundo y tercer trimestre, los cambios hormonales empiezan a estabilizarse, y muchas mujeres afirman haber recuperado el deseo. Debido al aumento del flujo sanguíneo en las zonas íntimas, es posible que experimentes orgasmos más intensos y placenteros.
Por estas razones, algunos llaman al segundo trimestre el «Periodo de luna de miel del embarazo». Nosotros lo llamamos «Recuperar el ritmo con un bebé a bordo». Sí, es poco manejable, pero nos quedamos con él teniendo en cuenta la alternativa.
¿Debo preguntar a mi médico?
Teniendo en cuenta que tu médico se convertirá en una visita casi semanal en tu vida en el futuro inmediato, no estará demás que le consultes antes de volver a ser sensual. Y no hace falta que te sientas incómodo, ¡saben que ya lo has hecho al menos una vez!
Está bien, pero, ¿Cómo hacerlo?
No podemos dejar de mencionar que, en todas las etapas del embarazo, es seguro utilizar vibradores, tanto internos como externos. Sin embargo, es durante este periodo cuando la seguridad corporal es aún más importante y, por si no lo sabías, los nuestros son los juguetes eróticos más seguros del mercado.
Sin embargo, hay algunas variables que determinarán específicamente cómo enfocar el coito, en cuanto a la posición, pero la única constante para todas las mujeres será reducir la presión sobre el abdomen y evitar o minimizar el contacto con los pezones sensibles a medida que avanza el embarazo.
Durante el primer y el segundo trimestre, puedes probar con la posición en «T», en la que tú te tumbas horizontalmente sobre el borde de la cama y él permanece de pie todo el tiempo. También puedes probar lo que llamamos «postura del perrito mirando hacia abajo», que es una postura de yoga con un nombre parecido, pero con las rodillas y los tobillos horizontales sobre el colchón, dejando que el vientre descanse sobre los muslos.
En el tercer trimestre, puedes probar la postura de la cucharita, en la que él te penetra por detrás mientras los dos estáis tumbados de lado, o una variante del cuadrado en T que mencionábamos antes, en la que puedes relajarte de lado para una sesión de sexo no extenuante. Pero ahora más que nunca, la pregunta «¿qué se siente?» exige una respuesta sincera e inmediata.
¿Algo más que deba saber?
Que eres tú quien lleva la voz cantante. Cuando estás preparada, estás preparada, y lo sabes.