¡Así que esto es! ¿Te sientes preparado para lanzarte a tu primera sesión? ¿Ya estás entusiasmado con la idea de descubrir nuevas sensaciones?
¡Bien! Sé exactamente lo que pasa por tu cabeza. Voy a intentar daros todos los consejos que me hubiera gustado recibir antes de embarcarme en mi primera sesión de BDSM.
En este artículo vamos a ver:
- Los requisitos esenciales para empezar con seguridad.
- Consejos e ideas traviesas para preparar su sesión.
- El estado de ánimo que hay que adoptar para disfrutar del momento sin estrés.
Después de leer este artículo estarás definitivamente preparado para disfrutar de tu primera sesión de BDSM.
Empecemos sin más dilación con una pequeña introducción.
En nuestro mundo post-Cincuenta Sombras de Grey, existe una confusión (causada, creo, por la propia película) sobre dónde y cómo tienen lugar las «negociaciones» entre las posibles parejas.
La película hace hincapié en la negociación de los contratos de adhesión, pero generalmente esto sólo ocurre después de un cierto tiempo de relación S-M, para que los dos miembros de la pareja sepan si son realmente compatibles. (No, no se entra en una ferretería para «elegir una esclava sexual«).
Cuando te embarques en tu primera sesión de bdsm, la preparación es esencial.
Cuando se trata de BDSM, este es a menudo el aspecto más olvidado de todo el juego. Hay grandes historias sobre el «subespacio», los azotes y la mejor manera de manejar el látigo o el martinete. Pero rara vez se escribe una palabra sobre la importancia de prepararse para la primera vez.
Es el dominante o la dominatriz quien se encarga de orquestar la sesión. Sin embargo, veremos que la persona sumisa tiene algo que decir en la preparación de una primera sesión bdsm exitosa.
Definición de sesión bdsm
En primer lugar, definamos qué es una «sesión». Me gusta llamarlas «sesiones», pero en la jerga del BDSM, una «sesión» es el momento en que se desarrolla toda la acción. Puede tener lugar en cualquier lugar, en un salón privado, en un dormitorio, o incluso en público en la parte trasera de un sex shop en una mazmorra sadomasoquista o en una fiesta en un club libertino.
Si eres completamente nuevo en el BDSM, echa un vistazo a este artículo (Guía para principiantes en BDSM) para aprender los fundamentos del BDSM. (Bondage, Disciplina, Sadismo, Masoquismo). Hay muchas actividades que pueden encajar con estos nombres.
Por ejemplo, puedes hacer una sesión de bondage (con una camisa de fuerza, un arnés de cuero, correas o simplemente esposas). Podrías hacer una sesión sadomasoquista en la que tú recibas o en la que infliges el castigo.
También puedes dar rienda suelta a tus fantasías y hacer una sesión completa con juegos de impacto (azotes, mariconadas) tus prácticas sexuales favoritas y una dinámica D/S («d» = dominante, «s» = sumisa).
Consentimiento en el BDSM
Uno de los principios fundamentales del BDSM es «seguro, sano y consensuado», lo que significa que hay que ser responsable. En el estado de ánimo adecuado. Y debes asegurarte de que tienes un consentimiento claro, informado y continuo para todo lo que hagas en la sesión.
El consentimiento es la clave: Téngalo en cuenta, ya que todas las instrucciones siguientes se basan en el principio y la suposición de que se ha obtenido el pleno consentimiento para todas las actividades descritas a continuación.
El tiempo: Si planeas experimentar una sesión de bdsm, puedes tener la tentación de sorprender a tu pareja con el horario, en cuanto a la forma en que se llevará a cabo la sesión, debes obtener su acuerdo de antemano. Por ejemplo, debes negociar los límites de antemano y obtener su claro consentimiento. Nunca debes pillarle desprevenido haciendo algo que no había planeado ni aceptado.
En cuanto al elemento de sorpresa y misterio. Algunos fetichistas que no tienen experiencia en el BDSM piensan que toda esta charla sobre el sexo, las preferencias, los deseos y los planes por adelantado le quita el «misterio». Al contrario. De hecho, toda esta jugosa charla puede ponerte súper cachondo y excitado.
Además, no es posible hablar de cada pensamiento, fantasía o capricho de tu mente pervertida. Así que hay mucho misterio dentro de los límites de una sesión planificada y negociada. Por su seguridad, debe dar a conocer estos límites antes de jugar y en términos muy claros y precisos.
Prepara tu sesión de BDSM: ¡Los 7 pasos!
Los siguientes pasos serán útiles para cualquier persona que desee prepararse para una sesión con una pareja (o parejas), pero tenga en cuenta que el dominante («dom») es el líder, por lo que la mayoría de los pasos serán llevados a cabo por el dominante, especialmente la planificación. El papel del sumiso («sub») es seguir, pero también participar en la planificación en términos de establecer límites y comunicar deseos. No dude en tomarse todo el tiempo que necesite, ya que el primer paso es el más importante, establecer el marco.
1. COMUNICACIÓN ANTES DE UNA SESIÓN BDSM
En los días previos a la sesión, deberíais discutir el tipo de sesión BDSM que queréis tener y las actividades que queréis hacer.
Hable de lo que quiere, de lo que podría tener curiosidad por probar y de lo que no le interesa o no quiere hacer en absoluto. Aquí es donde se negocian los límites. El sumiso debe establecer límites claros y precisos y elegir su palabra de seguridad.
Luego acordad vuestros deseos, por ejemplo, si a ambos os gusta el sexo vaginal, el fisting, la tortura de pezones, los azotes o la estimulación del clítoris que lleva al orgasmo forzado. Asegúrate de negociar las expectativas y los niveles de intensidad de cada actividad y de tomar precauciones de seguridad.
Una vez que estén de acuerdo, el dominante puede planificar la sesión y pensar en lo que necesita para prepararse, pasando al paso 2.
2. PREPARAR EL ESCENARIO PARA LA SESIÓN BDSM
Empieza a planificar mentalmente la escena eligiendo el momento, el lugar y las actividades sexuales (o de otro tipo) más importantes para ti (asegúrate de que también son prioridades para tu esclavo). Téngase en cuenta para la sesión. No conviene planificar (aunque se puede)cada detalle de una sesión: podría ser demasiado robótico para una primera vez.
Además, te presiona mucho para que «memorices» todos tus movimientos. Quieres que todo ocurra de forma natural y en el momento. Tienes la construcción básica (roles definidos, límites establecidos, actividades principales) y dentro de esa construcción improvisas el flujo de la sesión.
Dominante: Ahora que sabes cuáles son tus actividades principales, asegúrate de pedir los accesorios bdsm que necesitas.
Sumisa: Es el momento de aprovechar al máximo tu papel y prepararte mentalmente para la sumisión. También tendrá que planificar su atuendo. Opta por el látex si tú o tu dom tienen un fetiche, o bien opta por la lencería sm o por bonitos arneses corporales de piel/cuero como los de abajo.
3. DALE SABOR A LAS COSAS CON UNA LLAMADA TRAVIESA O SEXTING
Dominante: Comienza con instrucciones ligeras para preparar a tu sumisa para el bondage. Por ejemplo, pídele fotos sexys o dale instrucciones para la masturbación diciéndole lo que le vas a hacer. Tal vez incluso con un consolador o vibrador. Si a ambos les gusta practicar la sodomía durante el sexo, este es un buen momento para pedirle que se ponga un plug anal para practicar antes de la sesión. Es toda esta fase de suspenso y emoción la que te preparará para el gran día.
4. PREPARACIÓN DE ACCESORIOS BDSM
Dominante: ¡Reúne tus juguetes y juguemos! Además de tener una vida sexual rica y satisfactoria. Parte de la diversión de preparar una sesión de BDSM reside en la elección de los accesorios y el vestuario. Puede ser un simple bonete, un body fetiche, un plumero, unas esposas ajustables, un collar de cuero, un corsé, un corpiño, un anillo para el pene o una camisola.
De hecho, los accesorios son diversos y variados. Para los principiantes, la forma más fácil de evitar pasar horas y ahorrar unos cuantos euros es comprar un kit bondage.
Para muchos fetichistas experimentados, el accesorio de dominación por excelencia sigue siendo la jaula de castidad. Existe en diferentes formas y variantes, para hombres, para mujeres, en metal, eléctrico, de silicona ¡y muchos otros!
5. DAR INSTRUCCIONES A SU SUMISA
Dominante: La víspera y/o el día de la sesión, deberá enviar sus instrucciones principales por mensaje de texto o llamando a su sumisa. No se trata sólo de entrar en el «espacio de la cabeza» de la sumisa (no confundir con el «espacio del sumiso»). Prepara el suspenso dando algunos detalles de lo que harás durante la sesión, pero deja algo de suspenso.
Por ejemplo, puedes enviarle un mensaje a tu esclavo diciéndole que quieres que lleve un traje de vinilo o que tendrá que esperarte en posición de perrito, en topless o sin camiseta. También puedes ordenarle que se haga su enema anal o que se estimule la próstata un poco antes de que llegues para que esté preparado para recibirte.
6. LA MENTALIDAD CORRECTA
A menos que tu pareja sea masoquista, la interacción física del instrumento (mano, cuerda, látigo, bastón, etc.) y el cuerpo del sumiso es sólo un aspecto del bdsm. El otro factor, aún más importante, es el estado mental del esclavo. Antes de jugar, el objetivo principal del Dominante debe ser inspirar confianza y relajación al sumiso, para que la tensión y la aprensión se destierren de su mente.
Así, incluso antes de que comience la sesión, el sumiso ya se encuentra en el estado mental más receptivo para el S & M o el juego de dominación mental. La capacidad psicológica de la sumisa para ser receptiva suele determinarse mucho antes de que se le pongan las esposas y se le ate a la cruz de San Andrés.
El objetivo de la mayoría de las sesiones (que no sean una escena de secuestro o una agresión sexual consentida) debe ser poner al sumiso en un estado psicológico de confianza y sin estrés. Lo ideal es que el sumiso tenga la misma fe en las habilidades del Dominante que la que tendría en un cirujano cualificado.
7. ¡VE A POR ELLO CON TRANQUILIDAD!
Si no te sientes seguro, actúa. Antes y durante la obra, compórtate de forma que apoye la sensación de que te sentirías cómodo en tu papel. Encuentra tu voz y tu ritmo, y si te sientes un poco tembloroso por dentro, es normal, como la pista antes de salir al escenario.
Darse un buen discurso interno, afirmando su confianza y autoestima. Alégrate de que alguien te quiera y confíe en ti lo suficiente como para hacer esto contigo.