Cuando nos iniciamos en el BDSM, no importa si somos amo, ama, sumiso, sumisa… Pensamos en las sesiones, las esposas, las cuerdas de bondage u otros juegos de apego y coacción.
Imaginamos la vara, el látigo bdsm y otros accesorios de impacto, así como todas las prácticas, por múltiples que sean, que permiten la dominación y la sumisión. Pero a menudo olvidamos uno de los puntos más importantes: el cuidado posterior. En el siguiente artículo puedes aprender más sobre ella para introducirla en tu relación dominante/dominada.
1)Cuidados Posteriores: Definición
Durante una sesión, la persona dominada soporta mucha presión mental y física, al igual que la persona dominante que da mucho de sí misma en todos los sentidos. Por lo tanto, es necesario organizar un momento más suave y tranquilo según sus deseos para permitir que se libere la presión y se relaje.
Este momento de relajacion suele producirse después de una sesión, pero también puede marcar el ritmo de una sesión de BDSM. Cuando el dolor o la carga mental sea demasiado fuerte en el cuerpo o la mente de tu sumisa, o simplemente cuando te apetezca, debes decidir tomar este descanso.
El aftercare es un momento de puesta en común entre los diferentes actores de la sesión de juego, permitiendo también un intercambio constructivo sobre los puntos positivos y las cosas a mejorar durante la sesión. Es muy importante que confíes en tu Maestro completamente sin restricciones durante estos momentos, lo que nos permitirá ayudarte más adelante, para que puedas ir más allá de tus límites y progresar cada vez más en tu relación D-S.
2)Los principales tipos de Cuidados despues de la Sesion BDSM
Estos momentos íntimos pueden dividirse en dos categorías distintas: cuidados físicos y confort mental.
A)El cuidado del cuerpo:
- Caricias: abrazos, caricias. Un momento de amor con tu pareja. Acariciar un cuerpo previamente magullado y enrojecido crea sensaciones muy fuertes y beneficiosas para tu submarino. Es el momento de dar un poco de cariño a tu pareja.
- Cuidado suave: frota un poco de crema cicatrizante, o algo más hidratante para ayudar a que la piel se recupere hasta tu próxima sesión de azotes. O una crema en las quemaduras leves causadas por las cuerdas de tu sesión de Shibari, la cera caliente de tus velas o cualquier otra práctica que implique calor. También puedes aplicar cubitos de hielo en las nalgas doloridas de tu sumisa.
- Cuidados duros: vendar o envolver las heridas de la piel, tal vez incluso se necesiten tiras. Para cualquier herida demasiado profunda, busque atención médica.
- Recompensas: si has sido muy obediente durante la sesión, tal vez tu amo te permita lamerle los talones. Incluso puedes tener un orgasmo después de un largo periodo de edging.
B)Relación Psíquica
- El resumen: habla con tu Dom (o tu sub) sobre este momento BDSM, ¿qué te ha gustado? ¿Qué le ha gustado menos? ¿Le resultó difícil o fácil? Este será el momento de saber si tu dominante está orgulloso de ti y de tus progresos.
- Introspección: reflexiona sobre ti, sobre tus sentimientos acerca de tus aciertos y errores. Podemos aprovechar este momento de cuidado posterior para hacer un balance de nosotros mismos y aprender a conocernos mejor.
Por supuesto, estas listas no son exhaustivas, depende de ti crear tus propios rituales.
3)¿Cuándo hacer que estos momentos de afecto formen parte de tu vida BDSM?
No es necesario esperar a una determinada etapa o momento para ser reconfortante y tranquilizador. Hazlo según tú, según tus deseos y según tus necesidades. Esto puede ocurrir ya en la primera sesión de dominación.
El cuidado posterior está ahí para ayudarte, como alfa, a comprender mejor a tu Beta y para tranquilizarlo y ayudarlo a entregarse aún más a ti. Después de un momento difícil, estarás ahí para animar y guiar a tu esclava y mostrarle lo beneficioso que es su esfuerzo y que se ve recompensado por dar tanto de sí mismo, porque te enorgullece.
Los cuidados posteriores pueden tener lugar en cualquier momento y en cualquier lugar. Tú eres quien debe establecer tus códigos y reglas. Es perfectamente posible hacer una pausa en la sesión para tener un momento de calma antes de volver a ella con más intensidad. Esta pausa le permite llegar a los límites de su sumisa más lentamente y explorar nuevas alianzas de práctica.
No es necesario que haya una sesión para que se produzca este momento en tus juegos, una bajada de moral por parte de una de las dos partes, una orden que cumplir o simplemente el deseo de iniciar este bonito momento, tú decides.
4)¿Es obligatoria la asistencia Posterior?
En BDSM, como en la vida, nada es obligatorio y todos son libres de tomar sus propias decisiones. Cada relación de dominio / sumisión es única y cada persona tiene sus propias necesidades. Es obvio que cada persona puede recibir su cuidado posterior si es necesario de la manera más adecuada.
El cuidado posterior puede muy bien consistir en ver una película y relajarse, no necesariamente ocurre en pareja si no sientes el deseo o la necesidad. Cada persona gestiona la post-sesión de la forma que más le convenga, que puede variar en cada momento.
Este momento de vacilación entre las consecuencias de la tensión sexual, el dolor, la excitación, el placer que despierta durante la sesión, es muy agotador tanto física como mentalmente. Los cuerpos necesitan algún tiempo para volver a la normalidad, ya que las hormonas liberadas se mezclan con las diversas emociones y sensaciones experimentadas.
5)Mi experiencia en el Cuidado Posterior como Sumisa
Como sumisa en una relación 24/7, estoy muy familiarizada con la práctica de los cuidados posteriores, que desde mi punto de vista son indispensables. Estos momentos son muy valiosos y me permiten evolucionar continuamente en mi devoción.
Gracias a ellos he podido aprender más sobre mí, he tenido que poner palabras a mis emociones y sentimientos para abrirme aún más profundamente a mi Maestro. También aprendí en esos momentos a confiar más en mi dominante entregándome completamente a él.
Nuestras sesiones se suspenden a menudo para dar paso a breves momentos de caricias que me ayuden a superar el dolor para entregarme aún más ferozmente a mi dom.
Una vez terminada la sesión, ambos nos tomamos el tiempo de tumbarnos y relajarnos, dejando que el otro saboree la inimaginable mezcla de sensaciones que recorren nuestros cuerpos. De este modo, nos tomamos el tiempo de hacer una introspección con nosotros mismos.
Esta introspección nos permite hablar sobre esta última sesión y expresar nuestros sentimientos así como los puntos a mejorar. Esto me permite prestar más atención a los puntos sensibles para la próxima vez y ser mejor para ir más allá de mis límites.
Mis cuidados posteriores favoritos son las caricias después de una sesión de sado. Me encanta la sensación de los dedos del Maestro o del plumero rozando las zonas adoloridas y magulladas.
Estas caricias me hacen descubrir nuevas sensaciones y me llenan de dulces escalofríos que se extienden y me mantienen aún más tiempo en este lánguido estado de trance después de una sesión.
También me gusta ducharme con mi amo en el agua caliente que gotea sobre mí y sus manos recorriendo mi cuerpo me hacen sentir un cosquilleo en todos los lugares heridos, siento cada acto que realiza mi amo en mi cuerpo.
Introduzca los Cuidados en sus próximas Sesiones
En conclusión, el cuidado posterior es tan importante como la propia sesión. Ahora que tienes todas las claves en la mano para hablar con tu sumiso o dominante sobre la importancia de introducir los cuidados posteriores en vuestra relación y crear juntos vuestros propios rituales de cuidados posteriores.
¿Quizás ya lo estas haciendo? Esto le dará nuevas ideas para probar y desarrollar. Cada sesión puede ir seguida de un trato posterior diferente al anterior. Lo importante es cuidar el cuerpo y la mente.
Esto también le ayudará a controlar las posibles lesiones, Para que tu próxima sesión vaya en la dirección que deseas.
Y según tú, estos momentos tan cercanos y a la vez tan lejanos de las sesiones BDSM, ¿te acercan o por el contrario te alejan de una relación D-S?